Luego de que el Gobierno enviara al Congreso el proyecto de reforma laboral firmado por el presidente Javier Milei, el secretario de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, Julio Cordero, brindó detalles sobre la iniciativa que el oficialismo busca tratar en el Senado y obtener la media sanción antes de fin de año.
“Las expectativas son enormes, especialmente para una Argentina que se está construyendo”, afirmó el funcionario, quien remarcó que la propuesta está “muy pensada en la pyme y en el trabajador”.
En ese sentido, aseguró que el Gobierno mantiene un diálogo activo con los distintos actores del mundo laboral. “Los gremios están entusiasmados con la reforma. Hay un sindicalismo que tomó conciencia de que la Argentina necesita empleo de calidad; hay un proceso de diálogo enorme con los representantes de las cámaras", detalló este martes.
En diálogo con radio Rivadavia, Cordero indicó que se trata de una reforma que, a su entender, “la sociedad necesita y acompaña”. El proyecto, de 71 páginas, introduce modificaciones en la Ley de Contrato de Trabajo y propone cambios en aspectos como el régimen de indemnizaciones, las vacaciones y los incentivos para la formalización del empleo.
“El vínculo que tenemos con la CGT es de diálogo permanente. Se establecen negociaciones por actividad, hay reuniones todos los días y, por lo tanto, el vínculo va a ser siempre razonable", remarcó y siguió: “Todos los actores sociales tienen que entender lo que la sociedad les pide; tenemos la obligación de hacer algo. Uno no puede estar cómodo cuando los demás están incómodos. El vínculo va a ser bueno como lo fue siempre; tengo una expectativa muy buena con eso. El rumbo que marca [Javier] Milei es muy claro y la gente lo sigue con sinceridad".
Sobre el documento que plantea modificaciones estructurales, Cordero indicó que en la Argentina hay “informalidad que mejorar” y que para elaborar el proyecto “se tomaron datos relevantes de necesidades de todas las personas relevantes del mundo laboral”. “Se concertó una reforma que, a través del diálogo y consultas, llegó a un resultado que es muy valioso”, consideró.
“Se va a generar mucho trabajo. Hay que motorizar la actividad. Cuando uno logra un sistema como el que tenemos hoy, de desconfianza, en el que uno no contrata al otro porque los riesgos son mayores... Tiene que haber alguien que quiera contratarte y generar un sistema de confianza en donde todos ganen, es esencial para el sistema de actividad”, siguió.
Respecto de uno de los puntos más discutidos, aclaró que la reforma no elimina las indemnizaciones. “No tocan derechos ni para los que están ni para los nuevos. Las indemnizaciones continúan, los montos se aclaran nada más“, aclaró y marcó: ”Hay aspectos iguales que simplemente se ordenan y aplican para todos".
El funcionario también se refirió a los incentivos para reducir la informalidad. “Hay algunos incentivos para los que no tienen empleo formal ahora: van a poder ser contratados con un diferencial que permite una rebaja de cargas sustancial. Al mismo tiempo, hay rebaja de cargas para los que ya están trabajando. Los derechos se conservan para todos y hay incentivos para la generación de empleos“, reiteró.
“Está pensado de forma muy prolija y trabajado en conjunto. Clarifica nuevos conceptos, sin quitar derechos. Hace que la relación sea más sana, más criteriosa y permite que se desarrolle mejor”, elogió.
Y cerró: “Esto no se parece en nada a nada que haya sucedido. Tomó las necesidades de todos los sectores: el sindical, el empresario, las instituciones, las actividades. Es fruto del diálogo. Los funcionarios públicos estamos para escuchar a la gente y entender y solucionar las necesidades. Es completamente novedoso".


