Jamieson Greer, titular de la Representación Comercial de Estados Unidos (USTR), detalló una serie de condiciones a México y Canadá para aprobar la renovación del tratado comercial entres los tres países (T-MEC) el próximo 1 de julio.
Al mismo tiempo, destacó que la colaboración con México ha demostrado la eficacia del trabajo bilateral hasta ahora.
En su testimonio ante el Comité de Medios y Arbitrios de la Cámara de Representantes y al Comité de Finanzas del Senado el 16 y 17 de diciembre, respectivamente, sobre el funcionamiento del T-MEC antes de la revisión conjunta del 1 de julio de 2026, Greer reconoció a México a manera de ejemplo.
“Tanto México como Canadá han expresado su interés en tomar medidas en materia de seguridad económica. Por ejemplo, la semana pasada, el Senado de México aprobó la propuesta legislativa para aumentar los aranceles a más de 1,400 productos de socios comerciales de México que no tienen TLC para protegerse del exceso de capacidad no comercial. Por lo tanto, nuestros socios ya están buscando pasar del debate sobre temas específicos a las conversaciones estructurales que, en nuestra opinión, deberían ser un elemento esencial de la Revisión Conjunta”, dijo.
También expuso que espera poder anunciar pronto los resultados de este ejercicio sobre “temas específicos” y los avances en la colaboración contra los cárteles y el fentanilo.
Greer puntualizó acciones que deben tomar México y Canadá por separado y otras acciones de manera conjunta como condición para renovar el T-MEC por otros 16 años.
“Al embarcarnos juntos en este viaje, quiero enfatizar que el éxito de la revisión conjunta dependerá de diversos factores, incluyendo la ambición de nuestros socios del T-MEC. Además, debemos lograr resultados que cumplan con las expectativas del presidente (Donald) Trump”, dijo.
Cualquiera que sea el formato, Greer detalló que la revisión conjunta dependerá de la resolución exitosa de la siguiente lista no exhaustiva de problemas:
Para México:
• Políticas mexicanas que promueven el uso de contenido de terceros países y erosionan las cadenas de suministro estadounidenses.
• Mejoras en la aplicación de la legislación laboral, incluyendo otorgar autoridad sancionadora al Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral.
• Mejoras en la aplicación de la legislación ambiental, incluyendo lo relacionado con la gestión pesquera, la pesca ilegal y el comercio ilegal de vida silvestre.
• Preocupaciones de larga data y también nuevas relacionadas con ciertas políticas y prácticas energéticas mexicanas.
• La concesión injusta de protección a numerosos términos de carne y queso a la Unión Europea, lo que amenaza el acceso al mercado para los productores estadounidenses.
• Las preocupaciones de larga data con la metodología que México aplica para calcular una tarifa anual por el uso del espectro.
• El trato igualitario para los proveedores de servicios de pago electrónico de Estados Unidos para que puedan procesar las transacciones nacionales utilizando sus propias redes propietarias, como se comprometió México en el marco del T-MEC.
• Las restricciones a los agentes aduanales mexicanos que aumentan los costos para las exportaciones estadounidenses que cruzan la frontera.
• El impacto de las importaciones de productos agrícolas mexicanos de temporada en los productores estadounidenses.
Para Canadá:
• Acceso al mercado para productos lácteos estadounidenses que Canadá se comprometió a proporcionar bajo el T-MEC y abordar las exportaciones canadienses de ciertos productos lácteos.
• El impacto de las Leyes de Transmisión en Línea y Noticias en Línea de Canadá para los proveedores de servicios digitales estadounidenses.
• Prohibiciones provinciales a la distribución de bebidas alcohólicas estadounidenses.
• Medidas de contratación discriminatorias en Ontario, Quebec y Columbia Británica.
• Registro aduanero complicado para los destinatarios canadienses de exportaciones estadounidenses.
• Trato injusto de Alberta a los proveedores de distribución de energía eléctrica en Montana.
Para ambos países:
• Fortalecimiento de las normas de origen para bienes industriales no automotrices para asegurar que los beneficios del comercio de esos productos fluyan sustancialmente a las Partes.
• Mejorar la alineación de la seguridad económica en aranceles, controles de exportación y evaluación de inversiones.
• Desarrollar mecanismos para penalizar la deslocalización de la producción estadounidense a México o Canadá como resultado de arbitrajes regulatorios y de otro tipo.
• Desarrollar un Mercado de Minerales Críticos para incentivar una mayor minería, procesamiento, reciclaje, reutilización y fabricación de minerales críticos y productos derivados en la región.
• Mejorar la implementación de las prohibiciones de importación de trabajo forzoso de ambos países.
“Ya la colaboración del USTR con México ha demostrado la eficacia del trabajo bilateral enfocado. Pero para abordar algunos problemas, como las reglas de origen, los minerales críticos o la alineación de la seguridad económica, puede requerirse un enfoque trilateral”, dijo Greer.
En febrero, el presidente Trump impuso aranceles a México y Canadá para abordar el flujo de fentanilo desde esos países, así como la seguridad fronteriza en México. Desde entonces, Estados Unidos ha alentado a esos gobiernos a trabajar en forma trilateral para abordar el tráfico ilícito de fentanilo.
Luego, a finales de julio, Trump habló con la presidenta Claudia Sheinbaum y expresó su deseo de reequilibrar la relación bilateral. Al respecto, Greer refirió que el resultado de esa llamada fue un ejercicio bilateral de varios meses para abordar docenas de deficiencias específicas.
La Administración Trump consideró que identificar y resolver problemas específicos antes de la Revisión Conjunta permitiría a ambas partes dar lo mejor de sí durante el proceso de Revisión Conjunta.
“Ese trabajo continúa y abarca no solo el comercio, sino también la seguridad fronteriza y nacional. México ha sido un socio activo en estas discusiones”, comentó Greer.
Hasta la fecha, según la USTR, México ha tomado medidas concretas significativas para abordar nuestras preocupaciones, incluyendo:
• Realizar reformas en la ley y la regulación para remediar las preocupaciones de larga data sobre la protección de la propiedad intelectual.
• Modificar sus reglas de comercio exterior para facilitar la corrección de errores administrativos en las declaraciones aduaneras sin penalización.
• Aumentar el presupuesto para su programa electrónico de ventanilla única aduanera, incluyendo la reducción de fallas técnicas y la atención de los retrasos en la frontera.
• Agilizar los requisitos regulatorios para dispositivos médicos.
• Simplificar los requisitos de prueba para equipos de telecomunicaciones.
• Aumentar el financiamiento para actividades de cumplimiento comercial, laboral y ambiental.
• Fortalecer la prohibición de importación de trabajo forzoso de México.
• Finalizar una propuesta legislativa que establece un mecanismo para revisar la inversión entrante en busca de riesgos para la seguridad nacional.
• Mejorar la aplicación de las leyes pesqueras de México para prevenir la pesca ilegal en el Alto Golfo de California.
• Modificar el régimen de control de exportaciones de México para alinearse más estrechamente con los Estados Unidos.
• Presentar una propuesta legislativa que aumentaría los aranceles a más de 1,400 productos importados a México de países socios que no son parte del TLC, incluyendo China.
• Tomar medidas para implementar un nuevo programa de monitoreo de importaciones de aluminio.


