Los árboles son un complemento perfecto para cualquier jardín. Las plantas son conocidas por darle vida a cualquier ambiente de la casa y existe una en particular que es ideal para los espacios chicos porque sus raíces no levantan el piso.
En la misma línea, es una especie que requiere poco cuidado y durante el verano da deliciosos frutos de temporada. Sus coloridas flores aportan un estilo único al patio, ya sea interior o exterior.
El duraznero es un árbol pequeño cuyas raíces no son agresivas ni expansivas, por lo que puede ser plantado en cualquier jardín sin riesgo de que rompa el piso.
En la misma línea, puede ser puesto en macetas medianas o grandes, por lo que su versatilidad lo convierte en el rey de las casas pequeñas. Durante verano, produce duraznos dulces y jugosos (entre diciembre y febrero).
Suele alcanzar un tamaño máximo de entre 2 y 4 metros, pero puede ser podado fácilmente para adaptarlo al espacio disponible. Otro de sus beneficios es su poca necesidad de cuidado, ya que no necesita sol directo y solo requiere un riego moderado.
Durante la primavera, antes que salgan las hojas, sus flores rosadas aportan belleza al jardín.
Plantar un duraznero es una de las mejores alternativas para tener en el jardín, sus principales beneficios son:
Materiales
El duraznero injertado suele dar frutos en un plazo de entre 2 a 3 años. Su periodo de florecimiento es de septiembre a octubre y da duraznos entre diciembre y febrero. Su tiempo estimado de vida es de 10 a 15 años.
