Lograr que los malvaviscos navideños conserven su textura original sin convertirse en un desastre pegajoso parece una batalla imposible contra la humedad del invierno. Aunque muchos recurren a recipientes herméticos sin éxito, existe un secreto tradicional que garantiza frescura total con muy pocos ingredientes que se pueden encontrar en la alacena.
En climas con altos niveles de humedad, es común que los malvaviscos pierdan su textura seca y comiencen a adherirse entre sí. Para preservar su frescura y evitar que se peguen, el llamado “secreto de la abuela” que se emplea desde hace varias generaciones, consisten en aplicar un ligero recubrimiento de azúcar glass o fécula de maíz, detalló Taste of Home.
Estos ingredientes crean una barrera protectora que absorbe el exceso de humedad ambiental y mantiene los malvaviscos en perfecto estado.
Pocas cosas son tan irresistibles como la textura aérea de un malvavisco bien hecho. Ya sea al fuego, en un café o como postre, nada supera la satisfacción de elaborar de forma artesanal este dulce típico. Esta receta lleva pocos ingredientes y resulta muy sencilla, perfecta para la época navideña, señaló Univisión.
Ingredientes:
Preparación:
El primer paso es preparar un almíbar denso, para ello, se debe llevar el azúcar y el agua a fuego alto hasta que alcance el punto de hilo fuerte. Mientras el dulce toma consistencia, se puede aprovechar para batir la gelatina con la vainilla, sal y agua.
Una vez que el almíbar esté en su punto, se debe integrar gradualmente a la preparación anterior, hasta obtener una crema blanca y firme. En este momento se debe añadir el colorante para dar un tono más festivo.
Finalmente, se pasa la mezcla a un molde con azúcar glass, se deja reposar a temperatura ambiente y, cuando esté firme, se corta en cuadros perfectos.
Una vez listos los malvaviscos, lo ideal es guardarlos en una caja para galletas con cierre hermético. Un buen truco es usar papel manteca para separar los pisos de malvaviscos y que no se vuelvan una sola masa. También, se puede colocar azúcar glass o maicena, explicó Taste of Home.
Otro consejo al momento de guardarlos es evitar levarlos al refrigerador, ya que el frío y la humedad no se llevan bien con el azúcar. Lo ideal es colocarlos en un rincón fresco en la alacena para que duren más tiempo.
En caso de que los malvaviscos se pongan duros, se pueden rehidratar. Para ello, se debe colocar un par de rebanadas de pan fresco en el mismo recipiente que los malvaviscos y cerrarlo. Otra opción es calentarlos en el microondas de 5 a 10 segundos.
Los malvaviscos navideños se pueden consumir de diferentes maneras. Una de las más clásicas, es utilizarlos para decorar bebidas calientes como chocolate. Solo debes tener a mano tus dulces caseros y una bebida caliente para disfrutar de la Navidad, señaló Hola!.
Otra idea es usarlos en postres festivos como brownies, galletas o fudges. Para hacer el tradicional postre de galletas y malvaviscos, se debe colocar chocolate en una bandeja, añadir por arriba los malvaviscos y llevar los ingredientes al horno durante 8-10 minutos.
Cuando el chocolate esté derretido y malvaviscos estén tostados, se debe sumergir las galletas en esta mezcla, según Tastemade.
Una idea divertida para los más pequeños es crear adornos comestibles como paletas o figuras de muñecos de nieve. Se pueden decorar con chocolate y colorante, de acuerdo con esta receta de Hola!.
Finalmente, otra opción es calentarlos junto a la chimenea y disfrutarlos de forma simple, pero exquisita.

