A una semana de Navidad, Florida se enfrenta a una nueva ola de frío. En promedio, las temperaturas oscilaron entre los 39.2 °F (4°C) y los 50 °F (10°C) esta mañana y las máximas alcanzaron los 59°F (15 °C) en la tarde. Se espera que la temperatura suba este martes 16 de diciembre.
El Servicio Meteorológico Nacional Móvil (NWS, por sus siglas en inglés) presentó a primera hora del 15 de diciembre un aviso de frío por la presencia de vientos fríos de 12 grados en el interior y de 15 grados en la costa del Estado del Sol.
“Un aviso de frío continúa vigente para toda la zona hasta las 9 hs del lunes. Se esperan temperaturas de sensación térmica de entre 10 y 15 grados al norte de la I-10, y de entre 12 y 18 grados al sur de la I-10”, dijo el organismo.
En Tallahassee se mantuvo un aviso de frío hasta las 10 hs (hora local) y en el Panhandle de Florida, la sensación térmica fue de 68°F (20°C) para este 15 de diciembre, y entre 77°F (25°C) y 95°F (35°C) en la costa y el este del estado, Big Bend.
“Las temperaturas oscilan los 77 y 95 °F en la costa y el este de Florida, Big Bend. ¡Abríguese bien esta mañana en la parada del autobús y en su viaje matutino!“, informó el NWS de Tallahassee.
En Orlando, las temperaturas rondaron los 64.9°F (18.3°C) este lunes. A partir del martes 16 de diciembre, se espera un aumento, con máximas entre los 72°F (22.2°C) y 79°F (26.1°C).
Para el fin de semana del 20 de diciembre, las temperaturas máximas volverán a rondar los 70°F (21.1°C) y los 80°F (26.6°C). Es posible que haya algunas lluvias aisladas el jueves, con una nubosidad de hasta el 70%.
De acuerdo con Weather Spark, que tomó como referencia a ciudades representativas como Miami, Jacksonville y Tampa, no existen registros que indiquen probabilidad de nieve en esas ciudades durante el invierno.
Sin embargo, los pronósticos de The Old Farmer’s Almanac aseguran que Florida y la región sureste de EE.UU. tendrán que prepararse para temperaturas más bajas de lo común en esta temporada.
En gran parte se debe al debilitamiento de La Niña y a un posible desplazamiento del vórtice polar. Este fenómeno podría enviar aire ártico hacia el sur y generar descensos drásticos en la temperatura.


