Desde hace más de tres décadas, para esta época del año, la organización The Passage cuenta con un voluntario muy especial para la preparación de la comida para las personas sin hogar a las que asisten: el príncipe William. Y este diciembre de 2025, el heredero del trono sumó a un asistente de lujo: su hijo mayor, el príncipe George (12).
Sucedió el martes 16 de diciembre y se trató de una jornada cargada de simbolismo. Padre e hijo decoraron juntos el árbol del refugio que fue donado por la abadía de Westminster y, más tarde, enfundados con delantales que llevaban sus nombres, cocinaron repollitos de Bruselas y budines Yorkshire, entre otras recetas tradicionales inglesas típicas para las fiestas. Además de participar en el armado de las mesas, George colaboró a la hora de preparar paquetes con alimentos y artículos de higiene, vales de comida y abrigo para la gente en situación de calle.
Antes de partir rumbo al Palacio de Buckingham (tenían una comida junto con el resto de la familia real), George dejó su nombre en el libro de visitas en la misma página en la que su padre, William, dejó su el suyo a los 11 años, cuando –en 1993–, Lady Diana Spencer lo llevó por primera vez a The Passage para iniciar esta tradición solidaria. En varias ocasiones, el heredero ha contado que aquella visita que hizo junto con su madre tuvo un gran impacto en su vida: sirvió de inspiración para el compromiso de por vida con las personas sin hogar.

Padre e hijo comparten un momento único y especial cargado de recuerdos
